La Vida y su fragilidad.

Una persona que conocía falleció de forma trágica. La palabra “tragedia” se queda en mi cabeza y es tan difícil de asimilar, como si no formara parte de mi vocabulario. Sobre la muerte…esa otra palabra, casi lejana,… ahora su fuerza me golpea el pecho como queriendo incrustarse en él. Una persona joven, casi de mi edad. Alguien con proyectos igual que yo. Que no despertara nuevamente por las mañanas, no saldrá mas a divertirse, no volverá a sentir el sonido de la música. Entre otras cosas… No abrazará más nada. Una despida terrenal de tanto superfluo. Una despedida que no existió nunca. Nadie al despertar sabe si será el último día de “su” vida. Cuantas veces uno se despide o hace algo sin considerar si es la última vez. Cosas pequeñas que hacemos sin tanto significado, pero que son parte de lo que nos demuestra que estamos por un momento más con vida. La muerte corta esa cotidianeidad y todo eso que amamos. Que débil es la vida frente a la muerte. Como una rama quebradiza. Su sombra estos días es tan intensa, fría… me entristece. Parece que eso de vive el día como si fuera el último tiene sentido. No?. Aproveche entonces!!!!…. que hay tiempo.